Entrevista a Yanika Potočnik, profesora nativa de español
¿Por qué vive en Eslovenia y hace cuánto tiempo que está aquí?
Mi familia siempre tuvo el deseo de venir a vivir a Eslovenia, el país de mis abuelos paternos, de quienes heredamos el amor a la patria. En Argentina existe una comunidad eslovena muy grande. Allí se construyeron siete clubes eslovenos, la mayoría en Buenos Aires. Son lugares donde se juntan los eslovenos que viven allí. Durante la semana se desarrollan actividades, por ejemplo deportivas, los sábados el club se convierte en jardín de infantes, escuela primaria y secundaria eslovena, en la que enseñan el idioma, se aprende sobre la geografía del país, su historia, religión, se cantan canciones y se lee literatura eslovena. Todo con el fin de conservar y transmitir la lengua y sus costumbres. Los eslovenos de Argentina son gente que ama Eslovenia. Visten el traje típico en días festivos, todos saben bailar los bailes típicos eslovenos, cantan canciones tradicionales con mucho entusiasmo, están verdaderamente enamorados de Eslovenia.
Mis padres siempre quisieron vivir aquí, al igual que mi hermano y yo. En el 2002 finalmente decidieron mudarse, lo que implicó años de premeditación y más de un año de preparativos: no solo buscar un lugar para vivir y un trabajo en Eslovenia, sino que también requirió mucho esfuerzo y sacrificio, sin mencionar la mudanza transatlántica. Gracias a la escuela eslovena de Argentina, adaptarse a la vida de aquí no fue tan dramático. Para mí lo más difícil fue acostumbrarme al idioma, pero lo resolví pronto, ya que aprender un idioma a los 12 años in situ no es muy complicado.
¿Qué es lo que le sorprende/sorprendió más en Eslovenia?
Al llegar a Eslovenia con 12 años, lo que más me sorprendió fue que podía ir caminando a la escuela, algo inimaginable viviendo en Buenos Aires, ya que siendo una ciudad peligrosa, nos manejábamos solamente en coche. También me llamó la atención que los alumnos anduvieran en pantuflas, ni que el cole fuera la sala de estar de su casa, pero al tener en cuenta que la mayoría venía caminando, con los zapatos embarrados, mojados o con nieve en invierno, es lógico.
Me asombró la manera en la que la gente pasa su tiempo libre: cultivando un huerto, yendo a las montañas, paseando y conociendo Eslovenia, aprendiendo idiomas, saliendo a andar en bicicleta en familia… Da la impresión de ser un país con gente sana.
Usted habla esloveno muy bien. ¿Cómo lo aprendió? ¿Fue difícil?
Muchas gracias, cuando a uno le gusta hablar hasta por los codos, tiene que aprender rápido J. Cuando llegué a Eslovenia me inscribí en la biblioteca de la escuela. La bibliotecaria me recomendó el libro “Ninina pesnika dva”, que sin entender mucho, lo devoré en un día. Leía todos los días, me encantaba leer, sobre todo literatura para adolescentes, nada de física cuántica, pero me ayudó muchísimo. Pocas veces consulté un diccionario, ya que deducía el significado a partir del contexto, lo que ocurría también en la escuela: jamás pregunté qué significaba “množica”, “spojina” o “haplodiplofazna izomorfna metageneza” J. Obviamente lo que más me ayudó fue la interacción con la gente. Hablar con un nativo y que corrija tus errores en el momento es algo impagable. Muchas veces los errores se asientan y es muy difícil erradicarlos, por eso es primordial corregirlos en el acto. También memorizaba frases que podría llegar a necesitar y luego en alguna conversación las reproducía.
¿Hay institutos parecidos al nuestro en Argentina? ¿Qué sistema escolar le parece más complejo, el esloveno o el argentino?
El sistema argentino me parece más complejo porque se bifurca en educación pública privada. Escuelas públicas, hay muchísimas, pero públicas y buenas como ésta, muy pocas. Vuestra escuela podría compararse con las escuelas privadas. En Argentina la buena educación se concentra en éstas, que son generalmente bi- o trilingües. Cursé la mayor parte de la primaria en una escuela bilingüe: todas las mañanas de 8.00 a 11.30 teníamos clases en inglés. Por las tardes, de 13.00 a 17.30 teníamos clases en castellano: lengua, matemáticas, ciencias naturales y sociales, etc. Mi último año en Argentina fui a un colegio alemán, en el que teníamos alemán casi todos los días, y cuando no teníamos alemán, teníamos inglés. Ambos colegios se enfocaban en el aprendizaje de lenguas extranjeras y a lo largo de la escolarización teníamos que aprobar exámenes internacionales, tales como el First (y Advanced), Zentrale Deutschprüfung, P. E. T. y otros.
Para nosotros es normal pasar el día entero en la escuela y es lógico aprender idiomas extranjeros desde una edad muy temprana: ya en el jardín de infantes aprendemos inglés, nosotros los eslovenos también esloveno. Cuando llegué a Eslovenia me sorprendió que todo el mundo hablara mínimo una lengua extranjera, a la vez me llamó la atención que empezaran a estudiar inglés recién en cuarto grado de la primaria bajo el pretexto que no debemos cargar a los niños con tantas “responsabilidades”, lo que es en mi opinión una muy mala excusa, ya que como hoy en día todos sabemos, los niños adquieren fácilmente varias lenguas a la vez jugando, cantando, leyendo…
¿Qué le parece la relación de los estudiantes con usted como profesora nativa?
Creo que los alumnos me aceptaron y se sienten a gusto en mis clases. Nuestra relación es muy buena: ellos saben que mi objetivo es que hablen en español, saben que todos los errores son bienvenidos y por eso cada vez se animan más a expresarse en español. Entiendo que no es divertido cometer errores frente a un nativo, pero si jamás los cometen tampoco los podremos corregir ni erradicar. Me gustaría que se animaran a más, que aprovecharan más el tiempo que están conmigo para hablar y practicar la lengua. Quisiera hacerles entender que manejar una lengua extranjera es una gran ventaja y en el futuro podría abrirles muchas puertas.
¿Cómo somos los eslovenos y cómo son los argentinos?
El argentino es una persona muy orgullosa de su país, muy alegre, amante de la vida familiar, los amigos, el fútbol y la carne. Noto que los eslovenos no están muy orgullosos de su país, muchas veces se quejan del sistema, pero no se dan cuenta de que tienen un país precioso, con una naturaleza sinigual, un sistema que no es perfecto, pero es muy, muy bueno. Vivimos en un país muy limpio, donde podemos bañarnos en ríos, ir a las montañas cuando tenemos ganas, caminar por bosques de ensueño, salir de noche sin miedo y todo esto no tiene precio. Tal vez suene parecido a un discurso de Miss Universo, pero la verdad es que tendríamos que valorar lo que tenemos y aprovechar las oportunidades que nos son ofrecidas día a día para crear un futuro mejor: estudiar, ser buenas personas, no envidiar, sino admirar, querer a nuestro país, sentirnos identificados con él y estar orgullosos al decir que somos eslovenos.
¿Qué hace en el tiempo libre?
En mi tiempo libre me gusta hacer natación, patinar, ir a caminar por montañas (no muy altas J ), andar en bici… A veces opto por “actividades más pasivas”, me gusta ir a la biblioteca y hojear libros de mi interés: educación, márketing, negocios, salud y bienestar, lo que me permite invertir el tiempo en algo productivo; también me gusta hacer manualidades y no suelo protestar si hay que ayudar en las tareas del hogar: desde cocinar, planchar y limpiar hasta trabajos manuales en los que suelo ayudar a mi papá.
Me encantan las lenguas, en especial el francés y el alemán. En un futuro me gustaría aprender holandés.
¿En su opinión es el español una lengua difícil de aprender?
En mi opinión, si hay un interés o necesidad muy fuerte, podemos aprender cualquier lengua. Por lo tanto la dificultad de aprender el español depende del interés o necesidad que tengamos. Es cuestión de proponérselo y querer alcanzar la meta. Y si no sabes cómo, te recomiendo hacer lo mismo que hice yo para aprender esloveno, lo que llamo “perder el tiempo de manera astuta”: elige una serie en el idioma que quieras aprender y mírate todos los capítulos, cambia el idioma del Facebook, googlea en el idioma que quieras aprender. Si eres fanático del fútbol, lee prensa deportiva; si te gusta leer sobre fitness y nutrición, sigue cuentas en Instagram; si te gusta mirar el noticiero, míralo en el idioma que quieras aprender. Youtube puede ser una excelente herramienta, no para mirar caídas chistosas, pero para escuchar música, algún discurso de TED… Escucha diez minutos de radio por día, si aprendes una palabra nueva por día, en un año sabrás 365 palabras, en cuatro años sabrás 1460 palabras, y si aprendes dos palabras por día, pues el doble. Así al finalizar la secundaria tendrás un excelente nivel. Hoy en día contamos con acceso a internet prácticamente en todos lados y tenemos la libertad de elegir cómo vamos a practicar la lengua. De ésta manera podemos complementar el trabajo en clase con miles de actividades que requieren la recepción o producción de una lengua extranjera. Es un privilegio poder aprender varias lenguas extranjeras en la escuela, además gratis. Es nuestro deber estar agradecidos por ello y aprovechar la oportunidad al máximo: saber un idioma más significa un problema menos.
Autoras: Katja Grobelnik in Neža Vengust
Izraz za “perder el tiempo de manera astuta”: pametno zapravljanje časa.